PARROQUIA DE NUESTRA SEÑORA DE LA PURIFICACIÓN DE MARÍA
LA CANDELARIA, TACUBAYA
COMUNIDAD DE FRAILES DOMINICOS • ORDEN DE PREDICADORES

NUESTRA COMUNIDAD
PARROQUIAL
GRAN POTENCIAL HUMANO Y PASTORAL.
IGLESIA PARTICIPATIVA, PROACTIVA Y CORRESPONSABLE
Trabajamos en unidad y comunidad con el mismo espíritu misionero de los primeros frailes que evangelizaron Tacubaya. Realizamos un trabajo evangelizador, en sintonía con la Arquidiócesis de México, en la búsqueda
y realización de acuerdos comunes, en un ambiente en el que todos somos importantes y necesarios.
La comunidad parroquial es animadora y, al mismo tiempo, receptora de las diferentes pastorales que la parroquia ofrece: profética-teológica,
litúrgica-sacramental, espiritual, socio-caritativa,
juvenil y cultural.
Los grupos parroquiales trabajan con la idea de contagiar al resto de la comunidad las buenas noticias que Jesús nos ofrece y queremos asumir una forma de vivir y de relacionarnos con Dios, con los demás y con nuestro entorno al estilo de la comunidad eclesial y
en fidelidad a Cristo Resucitado.


Nuestros catequistas,
contagian el amor de Cristo
a los demás
CATEQUISTAS
Son parte importante y esencial de la comunidad parroquial,
que han salido de la propia comunidad y que han sido capacitados para transmitir una convicción profunda
de la fe católica, comunicando una grande y transformante experiencia de Dios y contagiando el amor de Cristo
a los demás. Mediante las pláticas, juegos, dinámicas y trabajos que diseña y prepara el catequista, los niños y adolescentes descubren y experimentan a Dios de
manera personal en sus vidas. Los catequistas son capaces de motivar a los niños a mejorar y crecer como personas y como cristianos siguiendo el ejemplo de Cristo.
Nuestros catequistas reconocen la acción de Dios en su tarea, actúan por medio del Espíritu Santo y recuerdan siempre
que son un instrumento
para sembrar la semilla
que Dios hará germinar.
Buscan construir una
verdadera comunidad
eclesial.
